En 2005 estuve en Misiones visitando la escuela de Prema, allá con Shankara y Sundareshwara le dimos forma a este mantra. Cuando volví a Buenos Aires y me reencontré con Ganga y Maia hicimos estas primeras grabaciones en estudio. Estaba Shambo de Puerto Rico tocando una flauta de barro, Damián hizo percusión, Ganga tocó la guitarra e hizo los coros junto con Maia. Compartimos esa creación casi jugando, recién empezábamos a conocer el poder del mantra.
Hoy quiero saludar a mis hermanas yoguinis, a través de los años, cambios y distancias seguimos juntas en este camino siempre. Gangaji y Maiamurti las amo, las admiro y las honro.
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